domingo, 19 de agosto de 2012

A ver si ya me escribes algo?

Tengo una amiga, una de esas personas excepcionales y congruentes, una de esas mujeres que cree, fervientemente, en mi, mucho mas de lo que yo creo en mi misma y a su vez, yo creo en ella mucho mas de lo que ella cree en si misma, somos las personas mas distintas del mundo y pese a ello, las mas similares en todo lo que importa; el perfecto ejemplo de las amigas muegano que por azares del destino nos separamos en forma física, pero nunca en el alma, cada día que pasa somos mas distintas, si yo soy roja, ella es azul, si ella cree, yo no puedo mas que dudar y así en miles de cosas, pero siempre compartimos un respeto y admiración de la una hacia la otra, que con el tiempo, los cambios, la evolución que nos toco a cada una por separado nos hizo, simplemente, querernos y admirarnos mas.

Contigo nena lo he compartido todo, te mentiría si te digo que te he sido 100% honesta, hay ciertas cosas que aún no hemos tenido la oportunidad de ahondar en ello, yo he respetado los temas que tu no hablas y tú has hecho lo propio en los cuales yo prefiero callar; pero sabes una cosa, creo que hay cosas de vital importancia que nos debemos y eso mi nena es darnos la una a la otra de escucharnos del todo, de ser felices, de dejar de pelearnos, de dejar de sentirnos culpables, avergonzadas y como si viviéramos pedazos de vidas ajenas, cosas, circunstancias que no nos pertenecen, aprender a dejar el pasado atrás, recordarlo como lo que nos ha hecho ser quienes somos y aprender a dejar lejos lo que nos daña de nosotras mismas.

Te quiero nena, yo también te considero la mitad de mi alma, yo también entiendo lo que es entendernos sin hablar, decir lo banal y escuchar lo profundo, extraño tus llamas a mitad de la tarde solo para preguntarme como estoy, extraño verte sonreír de verdad, lo radiante de tu rostro cuando eres feliz, hace tanto que tus ojitos se ven tan vacíos como los míos, he estado bastante ciega para no darme cuenta antes, he estado mal, tan mal que no he podido verte a ti mi niña, pero es tiempo de volteemos a vernos, mirar en el espejo y desechar aquello que no queremos, te quiero y quisiera estar contigo cada vez que me necesitas, pero si lo pensamos bien, nunca nos hemos dejado solas, aquí estoy nena, para lo que necesites, para lo que te haga falta.

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