Me encuentro rota... cansada, he pasado largos tortuosos años de mi vida recriminándome, odiándome, me he gritado tanto, me he hartado de abusar en diversos niveles de mi misma... dime tu... ¿Qué puedes decirme que pudiera herirme de una manera mas sangrante y lacerante que lo que yo misma me he dicho ya? La verdad es que dudo mucho que existan vituperios y peyorativos que no lanzara en el pasado con una furia desatada que me llevaba a los bordes mas terribles de aquella ansiedad, de esa maldita depresión que ni siquiera llegaba mostrarse en su esplendor vulgar, patético e iracundo... No, para que, es mucho mas fácil aguardar silenciosa, mezclandose, camuflandose, haciendose cada vez perteneciendo mas y mas a todos los oscuros rincones, conociendome, convirtiendose en aquel animal corroñero que acaba lentamente conmigo, con aquello que me permitía seguir, lo deje, lo tolere, lo propicie, no he querido ver, no he querido dame cuenta de lo jodida que estoy.
Estoy dispuesta a perdonarme, a dejarme en paz, se que no es algo como prender y apagar un interruptor pero empezare por tener el tiempo de detenerme a observar, pero en lugar de ver hacia fuera, vamos hacia adentro, intentare; en la medida de mis posibilidades; ver las cosas mmmm ya no digamos buenas, pero de jodido no tan espantosas como regularme lo veo, me gusta disfrutar las cosas simples y por que no, volver a hacerlo de repente. La verdad es que me receto una sesión de columpio a la semana, un buen libro todo el tiempo, psicoanálisis, pero sobre todo y con palabras del gran maestro, me receto soledad.
¿Te parece bien que te quiera nada mas un par de meses más? Creo que la vida entera es mucho tiempo, sobre todo si tomo en cuenta que desde hace mas de 2 años que tu no puedes verme... Constantemente te escribo, todos los días te pienso y cada segundo te sufro, la verdad es que es fácil encontrar el patrón, siempre estuvo ahí, desde hace mas de 16 años que te conocí, esa ha sido mi forma de amarte, tortuosa, involuntaria (como es todo gran amor), enérgica, total; entiendo, recuerdo, se que así de desenfrenado y psicótico fue el tuyo por mi, entiendo que nuestras locuras se alimentaban perfectamente que hablábamos el perfecto idioma de la psicosis del amor, años, años, distancia, relaciones, pero he de aceptar que no puedo ganarle a la muerte amor mío y por eso por mi bien, he decidido soltarte, dejarte ir y dejarme ir contigo, la parte que te pertenece ya no la necesito, solo quiero mi risa, mi alegría, toda esa voluntad de hacer de este mundo un lugar menos mierda, he perdido un gran cerebro, dos maravillosos brazos, pero sobre todo un gran corazón, sabelo cierto, desde que entendí lo que era te amé, hasta que muera te amaré, te pensaré, pero de ahora en adelante he decidido dejar de vivirte para empezar a vivirme.
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